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Mostrando entradas de enero, 2012

Día de reyes

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Esta navidad, como todas, ha sido muy ajetreada. Hoy hemos disfrutado muchísimo del día de Reyes, la inocencia de los niños es algo fantástico, y gracias a Dios, nosotros tenemos mucho niño/a en casa, así, aunque los mayores ya tienen un pie en la adolescencia (o los dos), todavía nos quedan pequeñas con las que saborear el corazón de este tiempo: la inocencia, la alegría, el asombro... Inés hoy no ha parado de repetir: ¡qué buenos son los reyes magos! ¡lo saben todo! ¡cuánto nos quieren! En casa de sus abuelos paternos, la sorpresa más inesperada... "¡¡¡la wii party¡¡  ¡¡los reyes lo saben todo¡¡ ¡Es el mejor regalo de todos, y yo no lo había pedido, porque se me había olvidado¡¡ ¡¡¡me lo pedí el año pasado, y me lo han traido éste¡¡¡  ¡¡qué buenos son!! Las pequeñas prepararon la mesa del salón, con mantel, con las copichuelas de vino (que por cierto, el vino estaba un poco "pasao", porque hace siglos que está en la estantería de la cocina, sin que nadie le haga ni

"Aunque vaya contracorriente, soy feliz"

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Este es Andrés Moreno, tiene 17 años, y estudia segundo de bachillerato, en los Maristas. Hablé con él para hacerle una pequeña entrevista, que se ha publicado en la revista Buenanueva. La traigo hoy aquí, porque me parece un testimonio interesante, de como un joven intenta seguir a Jesucristo. (En la foto, Andrés es el de la derecha) -¿De dónde has recibido la fe? He recibido la fe de mis padres;  no ha sido tanto que ellos  me hablaran explícitamente de Cristo, como ver sus creencias reflejadas en  su forma de vivir,  en el ejemplo que me han dado. Después la fe se ha ido afianzando gracias al Camino Neocatecumenal . -           Tú has vivido un acontecimiento muy duro, la muerte de tu padre. ¿La fe te ha ayudado en este trance? -           Sí, me ayudó muchísimo. Este hecho me fortaleció en la fe; vi la fuerza de la oración, lo mucho que Dios Padre nos ayudó, no sólo a mí, sino a toda mi familia. Porque estábamos tristes y doloridos, pero no desesperados ni hundidos.  Ahora