Entradas

Mostrando entradas de junio, 2014

Abbá, Padre

Imagen
Dijo Jesús a sus discípulos: «Cuando recéis, no uséis muchas palabras, como los gentiles, que se imaginan que por hablar mucho les harán caso. No seáis como ellos, pues vuestro Padre sabe lo que os hace falta antes que se lo pidáis. Vosotros rezad así: «Padre nuestro del cielo, santificado sea tu nombre, venga tu reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo, danos hoy el pan nuestro de cada día, perdónanos nuestras ofensas, pues nosotros hemos perdonado a los que nos han ofendido, no nos dejes caer en la tentación, sino líbranos del Maligno». Porque si perdonáis a los demás sus culpas, también vuestro Padre del cielo os perdonará a vosotros. Pero si no perdonáis a los demás, tampoco vuestro Padre perdonará vuestras culpas» (Mateo 6, 7-15). Padre, querido papá, abbá... podría estar horas musitando tu nombre, arropándome, acurrucándome en el sonido de estas cuatro letras... abbá. En ti Padre, en tu nombre santo, se condensa todo: la sabiduría, el consuelo, la protección

Íñigo Illundain, joven misionero: “Yo os digo, adelante, seréis tremendamente felices”

Imagen
En el marco del XI Encuentro Misionero de Jóvenes 2014, organizado por las Obras Misionales Pontificias, conocemos la experiencia de Iñigo Illundain, un joven navarro con corazón inquieto, que ha llevado el evangelio a lugares tan variopintos como Honduras, Calcuta, Marruecos, Senegal o Sudán del Sur. He aquí su testimonio Victoria Luque La cifra no es baladí: Catorce mil misioneros españoles se están dejando la piel, cada día, en los lugares más inhóspitos de nuestro ancho mundo. Son catorce mil vidas entregadas a comunicar de una forma tangible el amor que Dios Padre tiene por cada persona humana. Estos misioneros conciben la misión como un regalo de Dios que, al fin y al cabo, adquiere la forma de un búmeran, ya que aquello que dan les es devuelto con creces. “ Los que tenemos el don de nacer en Navarra (allí nació san Francisco Javier, nuestro patrón), de alguna manera llevamos el don de la misión muy adentro, en el ADN -señala Iñigo Ilundain, y prosigue-. Y así c

Encuentro vocacional 2014 en Valencia